¿Cómo cuido mi piel en la playa?
El verano, el sol y, sobre todo, la playa me encantan, aunque sé que requieren unos cuidados específicos para mi piel; debido a la radiación, la sal, la arena y otros factores que afectan nuestra piel.
¿Qué le sucede a la piel cuando vamos a la playa?
Pasar un día en la playa implica una serie de cambios en la piel. Principalmente tenemos que considerar la deshidratación y sequedad.
Es muy importante protegerla correctamente de la radiación solar por el daño que esta ocasiona, a eso le sumamos que la sal al entrar en contacto con la piel provoca que el agua que fluye en las capas de la dermis salga hacia fuera y nos proporcione deshidratación y escamación.
¿Qué os recomiendo? En primer lugar cuidar la hidratación interna y externa. Después, prestar atención a la limpieza profunda con una correcta exfoliación antes y después de del periodo “bronceado”. ¡No olvides retirar cualquier producto después de un día de playa!
Por último llevar una alimentación rica en vitamina C, fibra y antioxidantes. La alimentación es fundamental, todos los cuidados comienzan desde dentro.
Después de la exposición solar y el día en la playa, una limpieza correcta e hidratación debe de ser tu rutina diaria. El objetivo es recuperar el agua que la piel ha perdido por el efecto del sol. Os recuerdo que el sol envejece.
En el tratamiento diario de rostro y ojos, es importante usar una crema específica para tu cara y para el contorno de ojos. Los mejores productos son los que hidratan, nutren y calman.
Otra opción para usar y reforzar el impacto de cualquier tratamiento y hábitos saludables, es el uso de las ampollas.
Para finalizar el post de hoy no puedo olvidarme de aconsejar revisar la piel (manchas, lunares, quemaduras…). Antes y después del comienzo del verano. Cuida tu piel y ponte en manos de un dermatólogo y un gabinete de esteticistas profesionales para asesorarte y guiarte sobre productos, cuidados y tratamientos.
¿Lista para un día de playa?
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